Aumentará el impuesto del juego online

El impuesto para las apuestas online aumentará. Este sector de los juegos de azar en internet pasará a tener un impuesto del 5% en lugar del 2% que solían recaudar; el dinero que sea colectado a partir de ahora iría destinado a las provincias. El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) supervisará las apuestas en línea junto con las empresas telefónicas, esta modificación realizada al presupuesto pot el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, ya tuvo dictamen y podría ser aprobada por el Congreso Nacional en las próximas horas.

Fue de esta forma que Martín Guzmán incorporó al proyecto de presupuesto del 2021 el aumento a las apuestas, además de detallar el alcance a las aplicaciones telefónicas, esto con un registro de los dominios a cargo del Enacom.

El estimado que se tiene es que el volumen de apuestas es de 2 mil 400 millones de dólares, sin embargo, muchas empresas funcionan de manera clandestina ante la ausencia de una verdadera regulación, por lo que el estado realmente ve casi nada de este dinero.

Los 2 mil 400 millones de dólares anuales que se estiman son ganancias del estado por volumen de las apuestas online, suelen no ser pagadas, la mayoría de las empresas camufla esto con agentes locales que cobran y pagan en su nombre, o bien, a través de tarjetas de prepago, billeteras virtuales, transferencias digitales o tarjetas de crédito que suelen tener otros consumo o páginas oficiales.

Según lo que fue estipulado por el ministro, el 95% de lo que sea recaudado por el gobierno será entregado a las provincias de Argentina, mientras que el resto podría servir para financiar los planes de Arsat, la empresa de telecomunicaciones del estado argentino.

Luego de que el dictamen fuera firmado para las 40 modificaciones que se implementaron en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, será en esta semana cuando sean llevadas al recinto parlamentario.

También es cierto que existía la promesa de una reforma tributaria, sin embargo, se anticipó la modificación al impuesto en el juego en línea, mismo que está regido por una ley sancionada en el 2016 y que según el proyecto pagará más y se gravará, es importante destacar que esto podría llevarse a cabo mediante aplicaciones telefónicas.

Como se mencionó con anterioridad, la cuota subirá del 2% al 5% sobre el valor bruto de cada apuesta y/o juego de azar, además, se incrementará el 10% para las apuestas en las que intervenga un sujeto o empresa con sede en algún paraíso fiscal, algo que en el vocabulario tributario es conocido como país no cooperante o de nula tributación.

La redacción de la nueva norma se hizo en la búsqueda de ampliar el impuesto a cualquier tipo de plataforma digital sin importar su dispositivo, esto quiere decir que lo mismo se cobrará a las páginas que cuentan con mayor cantidad de máquinas tragamonedas que a las que se especializan en blackjack o póker.

Según la reforma, no importará el dispositivo de descarga, visualización o utilización, incluso aquellos llevados a cabo a través de la red de Internet o de cualquier adaptación o aplicación de los protocolos, plataformas o de la tecnología utilizada por Internet u otra red a través de la que se presten servicios equivalentes, que por su naturaleza estén, en resumen, automatizados.

Otro punto a destacar de la situación que se avecina en Argentina es que habrá un fuerte contralor en las telefónicas y proveedoras de internet, no solamente de la Administración General de Ingresos Públicos, sino también del Ente Nacional de Comunicaciones, aunado a todo esto, la normativa creó un registro de control online al sistema de apuestas para fiscalizar, esto con la colaboración de la Dirección Nacional del Registro de Dominios de Internet.

Si alguien busca eludir este impuesto no será algo sencillo, de acuerdo con el texto, los datos bancarios serán cotejados, cada que se haga una apuesta online, esta se presumirá cuando se le detecte en el código del teléfono móvil de la tarjeta SIM o dirección IP del dispositivo electrónico, Arsat ayudará en este monitoreo.

Las provincias podrán gravar ingresos brutos con mayor precisión y tienen la oportunidad de sumar una mayor cantidad de dinero a sus arcas, mismas que han ido a la baja durante los últimos meses, todo derivado de la pandemia de Covid-19.