Necochea recupera su emblemático casino cuatro años después

El Casino de Necochea ha vuelto. La joya de la costa argentina en la provincia de Buenos Aires volvió a un funcionamiento normal desde mediados del pasado mes de enero. Lo hizo en un evento donde acudieron personalidades de todo tipo y en especial los responsables de las instituciones que han hecho posible su reapertura.

La Lotería Provincial de Buenos Aires, la Diputación Provincial, la Dirección de Casinos Zona I, la Advanced Machine System, el Instituto Carlos Gallo, la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales, y tanto la Intendencia Municipal como El Gobierno Municipal de Necochea han aportado su granito de área para devolver su opción de entretenimiento a una villa que la perdió hace cuatro años.

En las últimas semanas son varias empresas las que han estado trabajando para remodelar el edificio y acondicionarlo para un adecuado desarrollo de actividad. Y a juzgar por la fiesta de bienvenida, el trabajo parece haber sido muy bueno. Por ahora son varios puestos de ruleta y mesas de blackjack y poker lo que se ha podido implementar, aunque la intención es ir aumentando progresivamente la oferta.

Las máquinas tragamonedas también brillaron en una noche en la que se volvió a ver el casino abarrotado como en las mejores ocasiones. Además se llevó a cabo la tradicional apuesta inicial en Argentina, completada una vez que se arranca con un nuevo año en una sala de juegos del país. El lanzamiento de la primera bola del 2023 coronó al 24 negro como el primer agraciado de un local que espera no volver a sufrir los maltratos del pasado.

Y aunque no se han ofrecido datos del coste del lavado de cara dado al Casino de Necochea, lo que sí conocemos es que hasta 60 personas han entrado como nuevos empleados del negocio. Entre ellas los servicios de administración, pero también croupiers y repartidores. El horario marcado en un inicio es de 21:00 a 03:00 y podría variar en etapas determinadas.

Un acto deseado por políticos y convecinos que ya tienen un nuevo atractivo turístico que poder aprovechar.

Un camino lleno de obstáculos

El salón de juegos de la ciudad costera lleva demandando cambios desde los inicios del siglo XXI. Entonces ya se empezaron a ver los primeros desperfectos y la zona de juego se vió afectada como nunca antes había ocurrido. Era cuestión de tiempo que la clientela se fuera desencantando ante las promesas de restauración que nunca llegaban.

La proliferación de los casinos online, a pesar de que no estuvieran debidamente autorizados en territorio albiceleste, fue dejando atrás a casinos físicos como este hasta quitarle por completo la vida. En 2017 perdió su licitación como centro para exponer tragaperras, lo que era una auténtica sentencia a muerte.

Los gobiernos provinciales habían pasado a administrar estos establecimientos con recursos muy escasos, aunque tampoco es que las delegaciones nacionales pusieran mucho empeño por invertir en instalaciones cuando las competencias eran suyas. En 2019 llegó la noticia del cierre definitivo y de los intentos del dueño por vender la propiedad sin éxito.

Hasta dos acuerdos iniciados terminaron rechazados y la llegada de la crisis sanitaria generada por la pandemia de covid-19 no hizo más que dejar la situación en “stand by”. Para colmo, la antigua sala de teatros sufría un incendio en 2020 que la dejaba totalmente calcinaba y ponía en riesgo parte de la estructura.

Así hasta que por fin el gobierno regional decidió volver a hacerse con el casino para tratar de volverlo a poner en funcionamiento. Y así llegamos hasta el día de hoy en el que se ha hecho realidad.

Casino de primera

Necochea es una localidad de casi 100.000 habitantes que desde su fundación ha servido como centro turístico de verano al sur de Buenos Aires gracias a sus playas. Su cercanía con la desembocadura del río Quequén Grande y el mar Argentino hacen de su puerto uno de los más importantes del país y de los más turísticos.

Por eso es que una zona como esta era ideal para que un complejo de juego pudiera florecer. En 1968 comenzó la construcción del casino y en 1973 se inauguró la primera etapa. El hall de la entrada era sin duda lo más destacado con una imponente araña gigante a modo de decoración. Sin embargo, la maravilla de su sala de juegos se extendía al resto de propiedades que componían un resort vanguardista de primera categoría.

Incluía un restaurante de máximo nivel, piscinas de natación, pistas de patinaje, pistas de bolos y un teatro auditórium que atraía grandes espectáculos en vivo en la etapa estival. Era uno de los terrenos multiusos de este tipo de mayor importancia en toda Sudamérica. Todos los visitantes querían llevarse de recuerdo su postal del Casino de Necochea en el final de sus vacaciones.

No fue hasta mediados de la época de los ochenta cuando inició un declive que terminó con la clausura del ala sur en 1988. Y desde ahí toda la baja de la curva de rendimiento que ya hemos repasado.

¿Volverá el Casino de Necochea a su máximo esplendor? Toca armarse de paciencia para comprobarlo.