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El juego en Chile se encuentra en pausa, desde que el pasado 18 de marzo la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) dirigiera a los operadores a cerrar sus instalaciones por un lapso indefinido debido a la pandemia de coronavirus, lo cual ha provocado que muchos se encuentren sin trabajo y ahora alzan la voz.
Este tiempo ya se ha prolongado a siete meses, y las reaperturas de los recintos siguen siendo una variable. Sus instalaciones podrían volver a estar en funcionamiento una vez que las localidades en donde están ubicados pasen al plan de Fase 4 “Paso a paso”, el cual fue establecido por los mandatarios del gobierno.
La propuesta sigue siendo revisada por las autoridades de la salud, quienes serán al final los que dirán cuándo se podrán retomar las actividades en la nueva normalidad, y bajo qué lineamientos se regirán.
El pasado 10 de agosto, la Superintendencia de Casinos de Juego, a través del Oficio Circular N° 31, ordenó la reapertura de los casinos y salas de juego ubicados en localidades que estén avanzando a la Fase 5 del ya mencionado plan “Paso a Paso”, siempre y cuando sus instalaciones cumplan con las medidas de seguridad impartidas por las autoridades sanitarias.
El protocolo elaborado por la SCJ trata del manejo y prevención ante la pandemia en los casinos, pero está al tanto de la aprobación por parte del Ministerio de Salud.
A partir de las diferentes solicitudes elaboradas por los consorcios de la industria, la Superintendencia hizo algunos ajustes al protocolo la semana pasada, con el fin de anexar la posibilidad de reapertura de los casinos que estén localizados en las comunidades que se encuentren en el Paso 4.
La Superintendencia de Casinos de Juego explicó que el protocolo se envió al Ministerio de Hacienda para que sea intermediario y éste sea remitido al Ministerio de Salud, quién tiene que aprobarlo.
El documento detalla la regulación con la que se espera volver a la actividad, así como con la información enviada por la Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ), los operadores y sindicatos de trabajadores, producto de varias reuniones de trabajo que le dieron forma a este protocolo.
El jueves pasado, los operadores de los casinos dieron a conocer una propuesta de protocolo a las autoridades. Fue así como se propuso una reapertura de los casinos en forma parcial y gradualmente en los pasos 3, 4 y 5.
Si alguna instalación está ubicada en una zona en Fase 2, se le ordena que opere solo con máquinas tragaperras; las que estén ubicadas en Fase 4 podrán ampliar su oferta a mesas de juego como póker y blackjack; en tanto las que se encuentren en Fase 5 se les considerarán otros inmuebles como las discotecas, eventos y eventos de mayor aforo.
“Un tragamonedas, donde un cliente se sienta y puede pasar entre 10 minutos a 1 hora, es muy fácil de limpiar, el cliente está sentado solo y, además, las máquinas se pueden colocar a distancia suficiente para que se mantenga el distanciamiento social. Con un aforo acotado y medidas sanitarias adecuadas, los tragamonedas pueden abrir perfectamente en Fase 3”, señaló Nicolás Imschenetzky, presidente de Marina del Sol.
“Tenemos la certeza de que nuestro trabajo, en conjunto con el de la autoridad, permitirá dar cabal cumplimiento a las medidas sanitarias y, de esta manera, poder anticipar nuestra apertura incluso en Fase 3 con condiciones especiales de funcionamiento, si así lo permite la autoridad”, dijo Rodrigo Guíñez, gerente de la Asociación Chilena de Casinos de Juego.
Por su parte, Raúl Jiménez, quien se desempeña como gerente corporativo de infraestructura de Sun Dreams, señaló que tendrán protocolos para clientes y trabajadores mediante mecanismos tecnológicos. Se les solicitará a los jugadores su carné de identidad al momento de ingresar, además de que se instalarán sistemas en los dispositivos móviles de los trabajadores para saber en qué lugar han estado, con el fin de dar un seguimiento y prevenir contagios.
El aforo de personas en los casinos también será limitado, las instalaciones también contarán con máquinas de juego habilitadas en forma intercalada, mesas de juego con la mitad de los jugadores permitidos y la completa prohibición de personas observando el juego de otros y la circulación en un solo sentido.
