Bogotá y Barranquilla comenzarán planes piloto de reapertura

El regreso de los casinos a la actividad ya está a la vuelta de la esquina, las salas de juego de Bogotá y Barranquilla comenzarán a abrir sus puertas con programas piloto que darán inicio en septiembre, aunque los avances dependerán de la evolución que tenga la pandemia.

En el caso de la capital colombiana, el Ministerio de Salud avaló los protocolos de bioseguridad, por lo que la reapertura de 40 de los 532 casinos y bingos que existen en la ciudad.

De acuerdo con Evert Montero, presidente de Fecoljuegos, se realizaron varias reuniones con la Secretaría de Desarrollo Económico y se contempla que a partir del uno de septiembre se realiza la primera prueba piloto de apertura de casinos y bingos.

“Estamos en reuniones con el Distrito. Ya hemos tenido cuatro reuniones, hemos revisado las posibilidades de la implementación del piloto, inicialmente propusimos que el piloto se haga en cuarenta establecimientos, ya los visitamos para corroborar que estén cumpliendo con los protocolos de bioseguridad exigidos”, expresó Montero.

Algunos de los protocolos de seguridad sanitaria que se implementaron está el uso de barreras físicas entre máquinas para prevenir el riesgo de contagio, desinfección de elementos de juego después de cada partida de póker o blackjack, además de que el establecimiento debe sanitizarse completamente cada tres horas, esto aunado a la prohibición del consumo de alimentos y bebidas alcohólicas.

Por otra parte, en Barranquilla se realizaron los protocolos de manera coordinada entre los empresarios de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) Atlántico y la Alcaldía de Barranquilla, así como los involucrados del sector de los juegos de azar.

“La próxima semana comenzamos visitas, el piloto será con unos 10 a 20 establecimientos, lo que se definirá cuando radiquen los protocolos”, dijo Ricardo Plata, al tiempo de reconocer los Casinos Río, Aladín, Buenavista y Zamba como los interesados en formar parte de los programas piloto.

Por otro lado, Evert Montero habló sobre la expectativa que tienen en torno al arranque de los pilotos en septiembre próximo.

“Hay grandes avances, hemos tenido mesas de trabajo con Barranquilla, Santa Marta y otras ciudades, y tenemos la expectativa de que estos pilotos comiencen desde el 1 de septiembre”, mencionó.

Asimismo, Yilda Castro, directora de Fenalco Atlántico hizo mención del gran esfuerzo realizado por los empresarios del sector para dar cumplimiento a los protocolos y garantizar seguridad a los clientes y en ese sentido Milton Restrepo habló sobre las medidas que serán tomadas en el Casino Río.

“Hemos activado protocolos más exigentes y eficientes encaminados al cuidado de las personas. Tenemos un encargado del control del aforo y hay rutas demarcadas para la circulación de los empleados en busca de garantizar el distanciamiento. Además, se realizará control de temperatura y se ubicaron estaciones con alcohol y para lavado de manos, se exigirá uso permanente de mascarilla y las máquinas están divididas por mamparas para aislar a los jugadores”, explicó Milton Restrepo, representante de Casino Río.

En los casinos de Barranquilla contarán con tiquetes de papel para entregar a los clientes, lámparas de luz ultravioleta para desinfectar fichas, billetes, entre otros objetos y deberán cumplir con un aforo autorizado, cabe destacar que el acceso se permitirá con reservación o incluso sin ella.

Es importante destacar que en estos establecimientos tampoco se venderán bebidas alcohólicas y se dispondrá de un sitio especial para el consumo de alimentos, esto con la intención de que las personas se quiten la mascarilla en las zonas más frecuentadas.

Casinos en Colombia

De acuerdo con la información ofrecida por Fecoljuegos, en el país existen 2 mil 765 establecimientos ubicados a lo largo y ancho de 417 municipios.

Según las cifras, durante el tiempo de aislamiento obligatorio ante la pandemia de Covid-19 en el que las salas de juego (casinos y bingos) han permanecido cerradas temporalmente, Colombia ha dejado de percibir ingresos de aproximadamente 225 mil millones de pesos (aproximadamente 58.4 millones de dólares), tan solo para las finanzas públicas.

Para el sector salud, se dejaron de ingresar unos 150 mil millones de pesos (38.9 millones de dólares), en tanto que 75 millones de pesos (poco más de 19 millones de dólares) por concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA).