Corría el 19 de marzo del año 2010 cuando la empresa Casinos del Mediterráneo tomaba una decisión tan sorprendente como lógica en torno a sus instalaciones en la costa este española. Las consecuencias de la crisis de 2008 se dejaban entrever todavía entre sus locales, algunos de ellos sin poder aguantar el tirón y sin lograr enderezar el rumbo.
La factoría decidía concentrar todos sus esfuerzos en mantener vivo su casino en Alicante y en tratar de salvar el de Torrevieja (solo logró alargar su vida hasta 2013). El damnificado era el Casino Costa Blanca de Villajoyosa, que echaba el cierre tras 43 años funcionando de manera ininterrumpida. La mítica sala icono de la Marina Baixa no podía aguantar más.
El contexto le ponía contra la espada y la pared. Hasta 14 millones de euros de pérdidas en el año previo; la inminente irrupción de los casinos online; y una competidora como Cirsa que colocaba el Casino Valencia como uno de los mejores locales de toda la península. Casinos del Mediterráneo prefería llevar el dinero a sus otros establecimientos y dejar en la estocada a 121 trabajadores.
La sensación en los siguientes años no fue de otra que la de hastío a la hora de volver a escuchar algo relacionado con el juego en Villajoyosa. La herida todavía perdura en aquellos que observan la cuadrada fachada blanca y azulada de un casino que se convirtió en historia de una pequeña ciudad costera, historia de la provincia de Alicante e historia de toda la Comunidad Valenciana.
Y a riesgo de levantar alguna que otra espina entre los más añorantes, podemos decir que el Casino de Villajoyosa se prepara para volver en 2023. De la mano de una factoría renovada, con un modelo de negocio diferente y con un panorama algo más halagüeño para los salones de juego españoles. Pero la realidad es que regresa.
Un nuevo proyecto
Tras más de 12 años desde su clausura, el Grupo Acrismatic cree que es el momento idóneo para volver y por eso ha iniciado ya las obras desde este mes de septiembre para preparar el nuevo casino de la zona. Los representantes del plan formalizaron la situación en un acto público conjunto con el ayuntamiento de la ciudad para presentar la propuesta.
Y como no podía ser de otra manera, su ubicación será exactamente la misma. De hecho durante el evento se derribó una de las viejas paredes de la antigua construcción como símbolo de un nuevo renacer programado para el mes de abril del 2023. La idea es que esté para inicios de mes, pero los plazos se actualizarán con el tiempo.
Antonio Barajas, director de Casino Mediterráneo, también estuvo presente y explicó algunos de los aspectos clave del nuevo casino. La inversión es de más de 3 millones de euros con el fin de crear casi 2.000 metros cuadrados de instalaciones, de los cuales unos 850 sean destinados exclusivamente para juegos de casino (tragaperras y mesas de ruleta, blackjack, etc.).
El proyecto está preparado para acoger a unas 358 personas en el interior del salón, sin embargo, no se descarta que en un futuro se puedan aumentar los espacios creando instalaciones para bodas, celebraciones y eventos como exposiciones de arte, algo existente en el viejo casino.
La fusión del sector del juego con el sector cultural parece la clave para la designación de nuevas salas de juego, que también se suman a la restauración en el caso de Villajoyosa. Acrismatic va incluso un paso más allá cuando comenta que quiere crear una escuela de cocina, e incluso que quiere tener su propio centro de formación de repartidores y crupieres.
La fiebre del autoabastecimiento parece haber inundado la nueva propuesta valenciana, si bien se rechazó por completo la idea de la construcción de un hotel junto al casino para implementar también servicios de alojamiento. Al menos por ahora la empresa no ha dejado que los rumores al respecto se expandan, si bien no se ha cerrado la puerta a futuras inversiones que vayan en esa línea. Sean propias o externas.
Jesús Álamo, como presidente de Acrismatic, también tuvo que desmentir que se estén planteando el cierre de otras salas y que la nueva de Villajoyosa sea la sustituta de alguna de ellas. Y por su parte, Andreu Verdú como alcalde de Villajoyosa acudió al evento de presentación y se mostró muy satisfecho por recuperar un casino tan mítico para la villa.
También hay que comentar que el nuevo casino tendrá una fuerte conexión con el proyecto del nuevo casino de Ondara. Manuel González ejercerá de arquitecto al igual que está haciendo en la ciudad paisana, en lo que es una salida hacia delante de Casinos del Mediterráneo en busca de redención y desarrollo en la península ibérica.
Lo que ya se puede saber es que la fachada será parecida a la ahora existente en abandono y que la reestructuración tendrá que ver más con la vuelta a la vida del casino que con un rediseño agresivo. Que los vecinos de Villajoyosa puedan volver al pasado, pero con el toque de modernidad necesario y los aires de las nuevas tecnologías respirando en las nucas de los administradores de la sala.
