El sorprendente Casino Lisboa

Tablas del Casino Lisboa

Portugal es ese territorio olvidado de la península ibérica que contiene muchos más tesoros y lugares encantadores de los que imaginamos. En el sector turístico no defrauda a todo aquel que lo visita, siempre y cuando sepa qué visitar y cuando hacerlo. Y en el sector del entretenimiento ocurre algo bastante similar. Dos casinos existen en la capital lusa, Lisboa, uno más famoso que el otro, pero ambos con algo especial.

El Casino Lisboa es ese hermano pequeño que puede acabar superando al mayor. Su adaptación a la época moderna le convierte en un referente para el país y para toda Europa. Sorprendente, cuanto menos.

Historia del Casino Lisboa

Pabellón del Casino Lisboa

Este lugar de juego ha completado un círculo que quería cerrar la empresa que lo gestiona como Estoril Sol. Después de la construcción del Casino de Estoril en torno a los años 30, el sector del entretenimiento se dio cuenta de la gran influencia en la sociedad que podía tener un casino. El Estado de Portugal decidió que una nueva construcción sería una buena fórmula para invertir en cultura y por ello autorizó que el 19 de abril del año 2006 se llevara a cabo su apertura.

El casino se ubicó en la misma zona en la que se encontraba el Pavilhao do Futuro, que había servido para la Exposición Mundial de 1998, y un edificio contiguo. Se inició una transformación que implicó 30.000 toneladas de acero, 1.700 metros cúbicos de hormigón armado, 5.400 metros cuadrados de vidrio para cubrir todas las fachadas y 170 kilómetros de cable. Unos 400 trabajadores aproximadamente por turno contribuyeron a su edificación.

A lo largo de los años ha llegado a recibir 20 millones de visitantes, que han permitido que se hayan podido repartir en premios más de 2.300 millones de euros. Actualmente emplea a 550 personas y reporta al Estado una gran cantidad de dinero destinada a la recuperación de espacios culturales de otras zonas de Portugal.

Alrededores del Casino Lisboa

Alrededores del Casino Lisboa

El Casino de Lisboa se encuentra en una zona con nombre propio como el Parque de las Naciones. Este fue el lugar designado para la celebración de la Expo 98 de Portugal, construido y convertido en un centro de actividades culturales. Se encuentra en una zona fantástica, cercana a la desembocadura del rio Tajo y que ha sido rehabilitada para poder atraer a turistas y albergar muchas actividades culturales.

Destacan edificios de arte moderno que se pueden ver a lo lejos, como el Teatro Camoes, el acuario de Lisboa o el propio casino. En este sentido, la fachada de la sala de juegos y su composición va muy acorde con todo lo que tiene alrededor. El Pavilhao do Futuro, sitio en el que se concentró gran parte de la exposición mundial ya mencionada, formaba parte antes de este parque. Parque plagado de zonas verdes y esculturas.

Hay multitud de restaurantes también de estilo modernista en la zona y posibilidades para todos los públicos. Para los niños se encuentra la posibilidad de llegar hasta el teleférico o de acudir a alguna exposición educativa.

Casino Lisboa

Tragaperras del Casino Lisboa

El Casino Lisboa puede presumir de ser uno de los más grandes del mundo. Su compatriota, el Casino Estoril, el The Venetian Macao, el MGM Gran Las Vegas o el Foxwood Resort Casino, también de Las Vegas, son de los pocos que se le pueden medir en el mundo entero. Tiene 50.000 metros cuadrados y quizá por ser una sala de juegos reciente no está categorizado como uno de los mejores casinos del mundo, pero lo cierto es que podría serlo por sus prestaciones.

El casino cuenta en la actualidad con más de 1.100 máquinas tragaperras con las que deleitar a los más fanáticos de estos juegos. En total contiene 200 juegos diferentes entre los que elegir, con los mejores gráficos y sonido de alta definición. Hay máquinas clásicas, pero este salón opta por sumarse a la nueva tecnología y muchos de estos puestos son multijuego o de la modalidad vídeo. Los jugadores que añoran la antigüedad no van a tener que preocuparse porque también hay ranuras típicas de tres tambores y que giran para trasladarles a otras etapas pasadas de sus vidas.

En estas máquinas, el crédito puede variar desde un céntimo a dos euros, depende de cada terminal. Válidos para jugadores con experiencia o sin ella, y para jugadores con suerte o sin ella. Los jackpots y botes progresivos les permiten repartir mucho dinero a lo largo de todo un año. Dinero que también se puede conseguir en las mesas de juego. Hay más de 20 tablas a las que acudir a luchar frente al repartidor o ante otros usuarios. Los juegos disponibles son:

Este último es una novedad que no todos los casinos incluyen. Es un juego que lleva la palabra “francesa” acuñada y eso hace pensar que se creó en el país galo, pero lo cierto es que es originario de Portugal. En sus inicios tan solo se jugaba en los casinos portugueses, pero con el paso del tiempo otras salas empezaron a adoptarlo en su oferta. Puesto que era popular entre usuarios lusos, allá donde estos se desplazaban se encontraban con este juego. Una buena manera de hacerlos disfrutar y fidelizar con ellos. Se juega a través de las sumas de los tres dados de diferente color que se lanzan cada ronda. Diferente a los craps.

En cuanto al poker, Casino Lisboa tiene torneos en vivo y juegos de dinero en efectivo en las diferentes modalidades de este juego. Las partidas suelen durar unos dos días y hay que pagar entrada para poder acceder. Incluso adjuntan torneos paralelos a lo largo de la semana y una nueva etapa para los fines de semana. Una poker room con unos 6.000 metros cuadrados en la que también se celebran torneos importantes a nivel local, nacional e internacional.

En su interior, el recinto también posee más zonas de entretenimiento en las que desconectar de lo que es el juego en sí. Por un lado, el Auditorio de los Océanos es un espacio de cultura que se ha convertido en referencia en el panorama artístico portugués y referencia para otras salas de dimensiones similares. Tiene capacidad para 643 personas, un fondo que se puede mover al gusto y que da una panorámica del resto de lugares del casino. Sirve para celebrar conciertos de música, espectáculos de danza, de teatro, congresos, seminarios, presentaciones y hasta fiestas.

Por otro lado está el Arena Lounge, un lugar especial con pantallas gigantes a modo de proyectores, una pista de baile de varias alturas y una zona intermedia circular con mesas desde las que se puede observar todo lo demás. Tiene vocación de bar, pero se utiliza para presentaciones de música en vivo, tocadiscos y circo.

También hay que agregar sus barras de cócteles y sus bares; uno dedicado a la comida típica china, otro a la gastronomía típica lisboeta y otro más general. Incluso, hay disponible una galería de arte que se monta en torno a las dos salas anteriores y que llama a las puertas del casino a otro tipo de clientela potencial. Exposiciones de todo tipo se celebran en ellas. Una caja de sorpresas esta construcción.