Casinos en Nuevo León aumentan su aforo al 50 por ciento

Desde hace unos meses, México ha incursionado en lo que ha bautizado como una “nueva normalidad”, en la que las actividades económicas han tratado de reincorporarse tras los meses de confinamiento que hubo en todo el país a raíz de la emergencia sanitaria que se vive.

En el caso de Nuevo León, uno de los estados más importantes de la nación, todo indica que se ha dado una mejoría en los indicadores del Semáforo Epidemiológico, razones suficientes para que Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de la entidad, diera luz verde para ampliar el aforo de establecimientos de un 30 a un 50 por ciento.

Este decreto incluye diversos centros de recreación y actividades no esenciales, como restaurantes, iglesias o cualquier centro de culto religioso, gimnasios, hoteles, parques, spas, museos, teatros, salones de eventos y, lo que nos interesa, salas de juego y casinos.

Pese a esto, es necesario señalar que en todos los casos se mantiene la restricción para personas vulnerables, como aquellos de la tercera edad y con enfermedades crónicas, de acuerdo con las advertencias del jefe del poder ejecutivo en Nuevo León, quien estuvo en compañía de Manuel de la O Cavazos, secretario de Salud estatal, así como de Roberto Russildi, secretario de Economía de la entidad.

“El hecho de que estemos abriendo negocios no quiere decir que ya tengamos resuelto el problema; los estamos abriendo porque la gente necesita trabajar”, fueron las palabras del “Bronco”, el apodo con el que se le conoce popularmente a este político.

Si bien hay cuatro indicadores en el estado de color verde, dos más en amarillo, un par en naranja y otros dos en rojo, los esfuerzos hechos por el gobierno, en conjunto con las autoridades sanitarias, han permitido que la reapertura se vaya haciendo más viable.

“Ahorita, en estos momentos, están abiertos el 90 por ciento de los negocios de Nuevo León, todas las plantas, las fábricas, los talleres”, sostuvo Rodríguez Calderón, quien considera que la posibilidad de la ampliación en el aforo se debe a diversos factores.

Uno de estos factores es precisamente que la ocupación de camas en terapia intensiva y en hospitales ha disminuido, así como la tasa de transmisión del virus en la entidad, de tal forma que existe un mayor margen de operación para diversos centros en lo que al número de personas se refiere.

Esto les da la puerta para que, conforme avancen los indicadores, se contemple para la próxima semana el regreso de sitios de recreación y esparcimiento que involucren a niños y personas de la tercera edad, así como lo son las guarderías, las albercas públicas, salones de fiestas, estadios y escuelas.

“Vamos a ver cómo le hacemos para poder tener lugares especiales confinados, pero sanitizados para niños y adultos mayores. Es ingrato lo que estamos haciendo con los adultos mayores, muchos me han mandado mensajes pidiendo que abramos la posibilidad para ellos”, comentó el gobernador de Nuevo León.

Casinos se salvan

En Nuevo León, los casinos y las salas de juegos son de los pocos centros de entretenimiento para adultos que han tenido los permisos necesarios para volver a la actividad en esta llamada “nueva realidad”.

En la entidad norteña, las mesas de juego han vuelto a poner en operación sus partidas de póker y blackjack, las ruletas han girado y los usuarios, utilizan máquinas tragamonedas, aunque lo hacen dejando un aparato de distancia para respetar la sana distancia. Todo mientras utilizan cubrebocas y cumplen con los protocolos de bioseguridad.

A diferencia de las salas de juego, los bares, billares, los antros, centros nocturnos y las carreras de caballos no han corrido con la misma suerte y su tiempo de regresar parece que no llegará, por lo menos, en este mes.

Recordemos que, de forma escalonada, algunos centros fueron reanudando su trabajo de acuerdo con lo esencial de su actividad, como sucede con las industrias y el sector de la construcción, que son fundamentales para el desarrollo del país.

De ahí, fueron sumándose otras actividades al regreso, algunas de ellas no explícitamente esenciales, pero sí de distracción y ocio, como sucede con restaurantes (los cuales llegaron a adaptarse para envíos a domicilio o comida para llevar), cines y, por supuesto, los casinos.

Mientras el país se encuentra en transición, con gran parte del territorio nacional en color naranja y amarillo, los casinos han comenzado a adaptarse a esta “nueva normalidad”, mientras el aforo va de poco a poco volviendo al cien por ciento.