El Casino Atizapán suma un nuevo espacio cortesía de Big Bola y EGT

Hablar de Big Bola en México es hablar de uno de los referentes absolutos en el sector del juego. A su innumerable flota de hasta 20 locales, hay que añadirle sus establecimientos de apuestas deportivas y sus servicios de casinos online. Todo ello lo convierten en el operador número uno de América Latina, como ellos mismos se definen, que regenta algunos de los mejores casinos del territorio azteca.

Pero un imperio como este no se crea de la nada. Hace falta mucho trabajo y buenos acompañantes que te ayuden a construirlo. Y a proveedores de juego como la entidad búlgara EGT se aferran para tratar de ofrecer los mejores servicios a sus clientes, entre los que estarían módulos de entretenimiento con la última generación y tecnología.

Latinos y balcánicos iniciaron un acuerdo de cooperación en 2020 que les está reportando muchos beneficios y que se han traducido en la instalación de pequeñas salas exclusivas de slots y tragamonedas EGT en los casinos de Big Bola. El último en sumarse a la nómina de locales que cuentan con esta ventaja ha sido el Big Bola de Atizapán.

La población del área metropolitana de Ciudad de México cuenta con una sala muy al estilo Las Vegas en cuanto a diseño y distribución, y en la que hay espacios para máquinas de video donde poder jugar blackjack, ruleta, diferentes variantes de bingo y todo tipo de carretes, desde los más clásicos hasta los más modernos del mercado.

Ahora también tiene lo que se denominaría como un lounge particular de EGT. Un espacio donde se han instalado modelos de slots de la serie G 32-32 VIP y también del tipo G 50 J2 St. En el primer caso, la numeración indica que la máquina cuenta con dos monitores de 32 pulgadas, además de un tercero donde se especifican los jackpots. En el segundo caso, la slot tiene un monitor de 50 pulgadas de largo y es la única que tiene pantalla curva en forma de J.

Y algo similar ocurre con los terminales P27/27 St Slim y Super Premier, que tienen dos pantallas de 27 pulgadas cada una y diferentes tamaños según el modelo que se seleccione. Estos sistemas son bastante conocidos por incluir multijuegos especiales y varios botes acumulados denominados como Lady’s Cards y High Cash.

Como complemento han incluido terminales S-Line con multijuegos King-3, King-4 y Jackpot Cards que van unidos a una ruleta. Como podemos comprobar un recital de juego que es complicado superar y que permite al proveedor demostrar todo su potencial en Atizapán y alrededores.

Es el cuarto espacio de este tipo que Big Bola reserva dentro de sus casinos para la empresa búlgara. Los dos primeros se inauguraron en 2020 en los peores momentos de la pandemia. Mientras que otras empresas decidían recortar gastos y deshacerse de acuerdos con desarrolladores, Big Bola confiaba en EGT.

De hecho, las máquinas de la compañía dieron un gran resultado y por eso es que en 2022 se han añadido otras dos salas más, aumentando hasta 16 los casinos de la marca mexicana donde EGT tiene unas 200 máquinas en total. Estos portales llegaron a doblar la cantidad de dinero recaudado que con las anteriores máquinas por las que se sustituyeron.

“A pesar de todas las dificultades que tuvimos debido a las restricciones de la COVID, los EGT Lounges rápidamente se volvieron extremadamente populares y fortalecieron nuestra marca como una de las preferidas del público mexicano”, comentó Pamela Gutiérrez en una nota de prensa al respecto como directora de ventas de EGT México.

Mónica Cuartas, como representante de Big Bola, también destacó la relación con el proveedor: “No es solo una cuestión comercial, ser socios de EGT nos ha permitido poder tener una recuperación sin precedentes en el sector del juego en México durante la crisis del COVID”. También anunció que se van a abrir dos enclaves más de estas slots en los siguientes tres meses.

El casino de Atizapán se encuentra en el municipio de Atizapán de Zaragoza, al noreste de Toluca y con más de medio millón de habitantes. Una tierra destinada en los años 80 a la agricultura y actividades del sector primario, pero que con el crecimiento de Ciudad de México pasó en poco tiempo a convertirse en muy industrial.

Eso quiere decir que el Big Bola tiene bases a su alrededor como para recibir muchos visitantes cada día que puedan probar las nuevas tragamonedas instaladas allí. El acuerdo con EGT parece que va para largo, por lo que será cuestión de tiempo ver los resultados que aportan los nuevos módulos.

También será interesante ver cuales van a ser los siguientes destinos de estos artilugios, ya que establecimientos en Pedregal, Tlalnepantla, Veracruz y Querétaro han recibido algunas series de ellas, si bien se han instalado en la sala principal sin reservar un espacio exclusivo para ellas.