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Con la reanudación de actividades al aire libre, Perú está poco a poco terminando con su confinamiento obligado y permitiéndole a las industrias regresar a la acción.
Uno de estos sectores será el del juego, que se tenía previsto como uno de los principales motores para la reactivación del turismo, por lo que su retorno ya luce cercano.
De acuerdo con Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), estiman que los casinos y salas de máquinas tragamonedas podrían abrir de nueva cuenta en las primeras semanas de agosto, lo que viene a traerle calma a un sector que buscaba una reactivación urgente.
El ejecutivo del Canatur considera que estos inmuebles de juegos de azar pueden ser considerados como parte de la Fase 4 en la reactivación económica, junto con bares, discotecas, ferias y conferencias, los cuales también podrían ser tomados en cuenta para abrir sus puertas en el octavo mes del año.
“Los bares se abrirían en agosto. En ese mes están comprendidos los bares, discotecas, casinos, tragamonedas, ferias, conferencias, todo eso está en la cuarta fase”, fueron las palabras del licenciado Carlos Canales, quien también señaló que han estado en reuniones técnicas para coordinar los protocolos sanitarios en estos locales.
Días antes, el ingeniero Manuel San Román, director general de Juegos de Casinos y Tragamonedas del Perú, coincidió con el dirigente de la Canatur al contemplar los casinos y salas de tragamonedas como actividades económicas cuyo regreso podría estar muy próximo.
“El sector de juegos de azar está evaluado para reabrir en la Cuarta Fase, que inicialmente está planteada para el mes de agosto”, dijo San Román en declaraciones recogidas por Yogonet, sitio especializado en el sector del juego en Latinoamérica.
Juegos de Casinos y Tragamonedas del Perú ha puesto manos a la obra para que, en caso de que agosto sea la fecha en la que se reanude, se tengan todos los protocolos necesarios para la reapertura y no retrasar aún más el regreso.
“Estamos trabajando para que, si se abre en agosto, podamos tener todo listo para la reapertura. No queremos comenzar en ese momento a evaluar todas estas medidas de seguridad necesarias, y terminar entonces reabriendo en septiembre, por ejemplo”, añadió.
El optimismo es tal, que todos los esfuerzos están concentrados en que la reapertura sea ordenada y se garanticen las seguridades para empleados y jugadores. “Hoy nuestra mirada está puesta en tener todo listo para que, cuando en agosto se puedan abrir las salas, hacerlo de la forma más rápida y segura posible”.
A principios de julio, San Román señaló que se comunicó con personas del gremio para conocer su opinión y comenzar a trabajar para que el juego peruano regrese,
“Recibimos las opiniones de todos los gremios, operadores y las partes interesadas para preparar un proyecto sanitario sectorial. (Si bien) todavía falta que pase al Ministerio de Salud,y que ahí se evalúe la propuesta. (Para nosotros) lo más importante es que, cuando regrese la actividad, es que la gente se sienta protegida”, comentó el presidente del organismo.
Algunos cambios
Por supuesto, el regreso a la actividad no será a como lo era antes de mediados de marzo. Por cuestiones de seguridad, todas las salas de juego operarán al 50 por ciento de su capacidad y, en la medida de lo posible, este número irá incrementando conforme la situación mejore.
Los clientes están obligados a cumplir con el protocolo de ingreso y permanencia en el casino, mantener una distancia social de por lo menos un metro y utilizar un cubrebocas y una mascarilla facial de protección en todo momento.
Los trabajadores deberán tener un constante cuidado de todas las mesas de póker, blackjack, ruleta, máquinas tragamonedas y las sillas, antes y después de que un usuario se disponga a jugar. En todo momento se debe realizar una sanitización del lugar.
En las máquinas tragamonedas, la propuesta es que se intercalen máquinas prendidas con apagadas, para que se pueda tener un mejor control de la distancia entre jugadores, una medida que en lo general ha sido bien vista.
Siempre se tendrá que proveer jabón y otros insumos de limpieza, así como garantizar la existencia de un punto de desinfección de mano. Al momento de su ingreso, los jugadores y trabajadores deberán utilizar el tapete sanitizante para desinfectar su calzado, además de que la venta de alimentos y bebidas, de momento, quedaría restringida.
