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La llegada de una nueva ley del juego en Perú parece inminente. La propuesta presentada por Lady Camones, ex presidenta del Congreso de la República del Perú y actual miembro del órgano institucional, a finales del 2022 parece haber calado en el Gobierno. Tanto como para que la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera diera el visto bueno a la proposición y la mandara a consulta. Solo que era evidente que necesitaba algún que otro arreglo.
Ese arreglo fue encargado a un ente con nombres y apellidos. Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, más conocido como Mincetur. El mismo que convocó una consulta pública en torno a ese proyecto de modificación del reglamento que regula las apuestas deportivas y el juego online. Y en el que cualquier agente podía plantear cambios de cara al texto final.
Para ser más concretos, el objetivo de esta iniciativa era que todos los ciudadanos pudieran participar en la mejora de la nueva y futura regla que va a tener efectos en casinos online y todo tipo de establecimientos de apuestas físicas en el Perú. Es evidente que de los que más se esperaba era de las organizaciones vinculadas con el mercado del juego, pues sus miembros serán los principales afectados a largo plazo.
No obstante, Mincetur tenía la misión de recoger cualquier tipo de comentario que pudiera enriquecer el escrito y que un grupo de expertos los valorara a instancias de su incorporación a la norma. El “equipo multidisciplinario”, como literalmente lo ha nombrado la organización, ha contado con el trabajo de letrados, contables, ingenieros electrónicos e ingenieros de sistemas.
Y tras unos meses de espera el resultado de la consulta pública ha llegado y ha sido publicado. La administración considera que ha resultado todo un éxito, teniendo en cuenta que jamás habían presenciado una implicación tan activa en la elaboración de una normativa, y que este hecho sienta un precedente muy importante para la República que debe permanecer para el futuro.
Una de las preocupaciones era comprobar si los métodos de difusión del borrador y de sus respectivos anexos eran eficaces, e incluso ver si este era compresible para todo el mundo al que le llegara. Y parece que estos pequeños detalles no han sido un impedimento para que prosperara el proceso.
La iniciativa también estaba marcada como un ejercicio de transparencia que potencia las relaciones del gobierno peruano con los habitantes del país, pues les implica en una tarea que rara vez cuenta con una apertura a tanta gente. No sabemos en qué quedará la denominada Ley 3595/2022, pero si tenemos claro que su formación ha formado parte de todos.
Pero lo que realmente era interesante de saber eran las cifras de esa consulta pública y como va a repercutir la misma en el texto legislativo. Pues Mincetur ha cumplido con esa tarea asegurando que se ha hecho eco de hasta el 70% de las propuestas recibidas. Y además ha sido mucho más concreto en sus explicaciones.
El informe asegura que recogieron un total de 772 comentarios al proyecto del reglamento. Hasta un 72% de ellos estuvieron dirigidos a artículos específicos del mismo, un 19% fueron en la línea de cambios en disposiciones complementarias transitorias (entrada en vigor, derogación de otra norma, etc.), un 6% referido a los anexos y un 3% dirigidos a aspectos generales.
En cuanto a los participantes fueron un total de 54 personas naturales y jurídicas las que presentaron sus alegaciones y sugerencias. Lo que quiere decir que hubo actores que enviaron bastantes proposiciones con el objetivo de poder mejorar. Mincetur hizo una especie de ranking en este sentido, destacando que la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas en Línea y Afines (APADELA) había sido la que más había emitido con hasta 106 comentarios.
Una vez que este boceto de nueva ley quede resuelto definitivamente, pasará al Parlamento para que allí se debata y se lleve a cabo su votación. Eso quiere decir que todavía quedan trámites por pasar, si bien las sensaciones son muy buenas. La voluntad de realizar cambios en el sector del juego ha quedado clara y ahora solo hay que materializarla.
Hay que recordar que la propuesta de Camones establece cambios muy importantes, como por ejemplo la obligación de que los jugadores se identifiquen antes de pasar a jugar con un operador, lo que facilitaría mucho saber quién juega y cuándo lo hace. Algo básico para evitar fraudes y para poder luchar contra los problemas que pueden generar las apuestas en los jugadores.
El futuro reglamento también incluiría un tributo a las ganancias netas de los casinos online y las casas de apuestas deportivas en línea que no estuvieran registradas como tal en el Perú, pero que tuvieran permitido acoger a jugadores del país. Algo más complicado de regular y que puede ser objeto de debate entre los diferentes agentes del mercado del juego.
Esperamos más novedades de aquí a finales de año, cuando quizá podamos tener una respuesta más clara de lo que va a ser el nuevo paradigma de las apuestas y el mundo del azar en el Perú.
