Recuperación del juego en Perú podría tomar dos años

Las salas de juego y los casinos en el Perú se encuentran en una situación de incertidumbre, pues se han aprobado los protocolos sanitarios para que estos centros de entretenimiento sean reactivados, aún no se autoriza su funcionamiento.

Esto se debe a que Walter Martos ha anunciado que aún no autorizan el funcionamiento de las salas de juego ni de los casinos, en lo que se prevé es el inicio de la Fase 4 de la reactivación económica en el país.

Por lo pronto, las esperanzas están puestas en que en algún punto de octubre las operaciones se reinicien con un 50 por ciento de la capacidad de estos inmuebles, lo que representaría que este sector vuelva después de siete meses de inactividad por el confinamiento obligatorio.

Al respecto, Fernando Calderón, quien se desempeña como presidente de la Sociedad Nacional de Juegos de Azar (SONAJA), habló sobre la resolución ministerial número 196-2020 del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), la cual les permite a las empresas prepararse para volver a abrir sus salas de juegos y casinos.

“Es un protocolo bastante estricto, pero es importante que el Ejecutivo lo haya emitido para poder preparar los locales. Ahora que se está iniciando la Fase 4, se podrá evaluar y determinar cuándo podremos volver a abrir los 750 establecimientos a nivel nacional”, expresó Calderón en conferencia de prensa.

Por supuesto, una reactivación paulatina del sector de los juegos de azar y los casinos solo sería un primer paso para recuperarse, pues el golpe ha sido tal, que el mandamás de esta Sociedad estima que será en dos años cuando se encuentren en condiciones similares a las que se tenían antes de marzo de 2020.

“Lamentablemente somos una actividad de servicios, donde dependemos del aforo de personas, y es precisamente lo que tenemos que nivelar. Estimo que, a finales del 2022, la situación podría estar como antes”, dijo el dirigente de SONAJA, pues se trata de uno de los sectores más golpeados y cuya falta de apoyos terminó con repercusiones negativas.

Para esto, será necesario que se realicen las evaluaciones necesarias para que el porcentaje de aforo aumente de poco a poco (siempre y cuando no exista ningún riesgo) y la industria pueda levantarse de esta crisis obligada por la crisis sanitaria.

“Es importante que se hagan evaluaciones permanentes y que el ejecutivo vaya dictando las medidas necesarias para que podamos llegar al 100% cuando todo mejore y esté controlado. El reinicio va a ser paulatino”, comentó.

Con el fin de brindarle todas las garantías tanto a jugadores como trabajadores dentro de estos inmuebles, los protocolos fueron armados de tal forma de que todos los que estén involucrados en este sector no tomen ningún riesgo para su salud ni pasen a afectar a terceros.

Para esto, se tendrá muy en cuenta el aforo reducido, la toma de temperatura antes del ingreso, contar con punto de lavado o desinfección de manos, así como la desinfección de calzado en la entrada, uso obligado de cubrebocas, limpieza constante de las máquinas tragaperras, mesas de juego, sillas y el remplazamiento de naipes.

“No somos un lugar de aglomeración, tenemos butacas para que las personas jueguen en un solo lugar e interactúen con la máquina, lo que permite tener cuidado. Esperamos la evaluación del Gobierno en las actividades de la Fase 4 y esperamos reiniciar dentro del segundo grupo”, aseveró el directivo.

La necesidad de este sector para volver a la acción es un tanto urgente, pues se trata de un sector completamente regulado y que le permite a más de 85 mil personas trabajar. A esto se le suma que, tras siete meses de pasividad, estas empresas no hayan recibido estímulos económicos por parte de Reactiva o de FAE-Turismo.

Es por esto que en SONAJA tienen sus esperanzas puestas en un regreso que les permita generar ingresos y que miles de familias traten de recuperarse de un duro golpe que ha sido muy fuerte en el Perú y en el mundo.

La situación es complicada para los trabajadores del sector, que han visto la forma de tratar de llevar ingresos a sus hogares y, lamentablemente, también está la informalidad. Pero con la reactivación, ello irá mejorando poco a poco”, culminó Calderón.

Por lo pronto, solo es cuestión de tiempo para que las salas de juego y los casinos reciban luz verde y sus puertas sean abiertas de nueva cuenta.