Un casino de caché en Filipinas

En el mundo de los casinos y en el sector del juego ocurre a veces como en el resto de los sectores. Existen monopolios, y no solo en cuanto a loa económico, sino también en cuanto a repercusión.

Hay países en los que una sola ciudad aglutina todo el reconocimiento por poseer los salones de juego más importantes del territorio y cuando se piensa en el juego se conecta directamente con esa ciudad.

Algo que puede hacer que el gran público interesado en el juego se pierda muchas otras opciones y con ofertas que puedan cumplir de mejor manera sus exigencias. El caso más parecido y conocido que podemos encontrar es el de Las Vegas en Estados Unidos. La ciudad del pecado se apoda así por algo, sin duda es el centro mundial del juego y de los casinos.

Sin embargo, la ciudad del estado de Nevada no es la única que tiene buenos casinos a su disposición. Ya hemos observado otros ejemplos de casinos que se encuentran en otro estado o en una zona casi opuesta a Las Vegas y no por ello dejan de ser peores construcciones.

Es más, algunas incluso podrían interesar más a un cierto público que quiere estar más alejado de esa vida tan frenética que ofrece el Strip.

Desde la antigüedad siempre se ha identificado al juego con este municipio y seguramente se lo ha ganado, pero hay vida más allá también. Por eso es interesante centrarse en un territorio e intentar salir del centro neurálgico en el que se encuentran la mayoría de casinos. Buscar otra opción de diversión y entretenimiento que muchos otros magnates ofrecen en diversos lugares.

En este caso vamos a ir incluso un paso más allá porque nos centramos en un continente concreto. Asia es de los lugares que menos hemos analizado porque casi toda la producción de juego se encuentra en Macao. Esta región china concentra salas de juego de todos los colores y para todos los gustos, emulando un poco a lo que podría ser Las Vegas pero en este territorio.

Cualquiera podría pensar que es perder el tiempo abandonar territorio chino para buscar más opciones, pero puede resultar muy sano. Lo hacemos y nos concentramos en el sur de Asia. Filipinas en concreto es un país muy ligado al juego, ya que en los últimos años no han parado las construcciones de estos establecimientos dentro de sus fronteras.

Ahora el Gobierno filipino tiene algunos conflictos con las empresas encargadas de regular el sector y ambas partes se están enfrascando en una guerra que podría perjudicar a todas las partes interesadas.

Sin embargo, al margen de eso se encuentra el Casino Solaire. Una sala que se encuentra dentro de un resort vacacional y que es una de las más destacadas de la región.

Este casino tiene varias distinciones y es un destino muy recomendable en Filipinas para todos aquellos que quieran disfrutar de un poco de acción durante su tiempo de descanso.

Historia del Casino Solaire

La construcción de Casino Solaire viene de la intención de Filipinas de incluir una amplia oferta de casinos a sus costas. El lujo y calidad de sus playas empezó a atraer a un tipo de visitante con capacidad adquisitiva y que demandaba una zona de ocio a la altura. Qué mejor que construir una sala de juegos en la que pudieran cumplir esas expectativas.

Pero todo ello se haría bajo la supervisión del gobierno. Serían los dirigentes lo que emitirían las licencias para que las empresas que presentaran mejores proyectos los llevara a cabo, y a cambio parte de los beneficios irían directamente a las arcas públicas. La empresa Pagcor aceptó la propuesta y fue la que llevó a cabo esos proyectos iniciales.

El ahora ex presidente del conglomerado quería que el área de la Bahía de Manila tuviera un amplio repertorio de resorts vacacionales en los que los turistas pudieran hospedarse y que sin necesidad de salir del complejo pudieran tener todo a su alcance.

El área en el que se tenía que desarrollar la idea era especialmente amplio y fue cedida por un régimen especial que decretó el ejecutivo.

Solaire Resort y Casino fue uno de los cuatro grandes proyectos que Pagcor tenía para dicho territorio y poco a poco se fue convirtiendo en un asociado del poder. Tanto así que un tiempo más tarde cavaría siendo el instrumento regulador del mercado del juego, el que ejecuta las licencias y decide a quién se las adjudica.

Esto sin duda fue gracias a la multitud de casinos que la empresa fundó por toda Filipinas y dado su buen funcionamiento se tomó la decisión. Sería en 2009 cuando Bloomberry Resorts and Hotels Incorporated recibiría la aceptación para que se construyera el resort. Al año siguiente empezó a funcionar, pero en 2012 cambió de propietario e hizo varios cambios.

Algunos edificios fueron remodelados y modificados, mientras que el complejo adoptó el nombre que hoy en día regenta. A día de hoy todavía Pagcor está teniendo conflictos con el gobierno filipino, ya que los nuevos dirigentes han decidido cortar de raíz la construcción de salas de juego.

El conglomerado emitió las últimas licencias el año pasado, pero aun siguen en conflicto por designar los casinos a empresas con intereses comunes a Pagcor.

Una guerra interna que se ha desatado en Filipinas, pero eso no repercute por ahora en un lugar único como Casino Solaire. Un lugar que ocupa más de 8 hectáreas.

En ellas conviven dos hoteles de cinco estrellas y de multitud de pisos, otra torre hotelera de unas 800 habitaciones aproximadamente, un salón de baile, un foro, una sala de convenciones y de más edificios para organizar eventos de renombre.

También tiene su amplia gama de tiendas y restaurantes una especie de centro comercial, aunque hay un proyecto en marcha para construir una segunda unidad. También se pretende que cerca del complejo se construya un pabellón que sirva para albergar una de las sedes del Mundial de Baloncesto 2019, que se va a celebrar en territorio asiático.

Alrededores del Casino Solaire

El casino se encuentra en una zona inmejorable como la bahía de Manila, aunque a su alrededor cuenta con fuertes competidores y otros resorts que tienen una intención similar a la de este salón de juegos. Lo bueno es que está en plena costa y la playa está solo a unos escasos metros de la propia entrada.

En un lugar bien comunicado con numerosas estaciones de autobús y combinaciones de ferry también, lo que hacen que llegar al centro y corazón de Manila sea sencillo y rápido.

Un poco más al norte hay un centro comercial en el que los turistas pueden hacer sus compras, varios centros de convenciones y administraciones e incluso el Manila Zoo.

Una zona puramente turística y que pertenece a la ciudad de Parañaque, aunque esté pegado a Pasay. Una zona muy urbanizada en las últimas décadas y en la que conviven personas con una economía sana y que puede llegar a permitirse los gastos de un resort y sobre todo de un casino como el Solaire.

Casino Solaire

El Casino Solaire está muy bien rodeado, pero la esencia verdadera es la del interior de sus salas y la oferta que ofrece de juego. Comprende una extensión de más de 18.000 metros cuadrados con varias salas en las que apostar y vivir la emoción del juego.

Cuenta con más de 1.600 máquinas tragaperras que incluyen desde los rodillos tradicionales, hasta las últimas máquinas especializadas en juegos online.

Video poker es una de las más demandadas, aunque también hay artilugios rotatorios digitales especiales. Son expertos en estas materias y como tal todas las máquinas tienen diferentes límites de apuesta para contentar a todo tipo de jugadores del lugar.

Tampoco se quedan lejos las más de 300 mesas de juego, entre las que podemos encontrar las siguientes prácticas:

Una oferta muy amplia para poder nutrir a todas las tablas de las que disponen. Cuentan además con un club al que puede acceder cualquier jugador pagando unas tasas y que incluye tanto ofertas, como promociones, como premios para los clientes que quieran participar.

El casino cuenta con su propia sala de cambio de divisas, ofrece la posibilidad de pedir un préstamo para poder jugar en el día en sus instalaciones, y aceptan tarjetas de crédito para todo tipo de pagos. Pagos en fichas, en bonos que incluyan alojamiento más entrada al casino y demás variantes.

Como no todos los juegos son conocidos por todos los visitantes que acuden al salón, tienen a disposición de los mismos una guía de juego para que puedan entender el desarrollo de los mismos.

Sobre todo del desconocido Grand Sakla, un juego típico de Filipinas. También pueden jugar en la parte privada del casino en la que se mueven mesas de mayor límite, y servicios más exclusivos para el delite de los visitantes.