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El basquetbol argentino no sería el mismo de no ser por el enorme legado que le dejó Manu Ginóbili. El ex escolta es, por mucho, uno de los jugadores más influyentes en la historia del deporte ráfaga, cuatro veces campeón con los Spurs de San Antonio en la NBA y una trayectoria en Europa igual de exitosa.
El baloncestista ha tenido una relación con los juegos de azar, pues en 2010 se convirtió en un Embajador Internacional de PokerStars, la popular sala de póker en línea que pertenece a Stars Group.
Ginóbili obtuvo dicha distinción junto a Luciana Aymar, ex jugadora de hockey sobre césped y campeona del mundo en 2002 y 2010, además de medallista de plata en Sídney 2000 y Londres 2012, además de bronce en Atenas 2004 y en Beijing 2008.
Es verdaderamente un placer para nosotros sumar a Aymar y Ginóbili como Embajadores de PokerStars. Junto a Juan Sebastián Verón, los tres conforman un equipo de embajadores de elite”, dijo en su Sarne Lightman, director de Marketing de PokerStars para Latinoamérica.
“Cuentan con un espíritu deportivo y competitivo que se identifican con los valores de nuestra marca y estamos muy orgullosos de que estas estrellas del deporte argentino hayan decidido representarnos”, complementó el directivo, en una estrategia en la que los jugadores argentinos ganasen playeras firmadas.
Un gusto por el póker
Por supuesto, años antes de unirse a esta campaña promocional, Ginóbili ya había admitido su gusto por el juego de cartas, una actividad que lo apasionaba casi tanto como el baloncesto.
“Juego al estilo (Texas) Hold’em que está de moda”, reveló en 2009 en una entrevista con el diario deportivo Olé, si bien admitió que no era un jugador tan hábil en las cartas.
Nacido en Bahía Blanca, Manu Ginóbili gustaba mucho jugar con sus amigos, aunque también llegaba a hacerlo con sus compañeros en los Spurs de San Antonio, pero no mucho, pues sus entonces colegas de equipo jugaban por cantidades de dinero nada bajas.
“Allá (en San Antonio) juegan por mucha plata, aquí (en Bahía Blanca) lo hacemos entre amigos, por la comida, la cerveza… jugamos, tomamos algo, nos reímos. Eso me gusta porque la suerte es poca, depende mucho de cada uno, de la capacidad y estrategia”, aseguró el ya retirado jugador.
En otra ocasión, en un videoblog del también basquetbolista argentino Facundo Campazzo, Manu reveló que es un jugador que estaba en mala racha en el póker, al punto de que no ganaba partidas.
“Resulta que este año no tuve tiempo, llevo un par de años de perdedor. No tengo tiempo para ganar ritmo, vengo un fin de semana y me voy, tres días y me voy… Estoy pasando un momento de sequía preocupante”, le dijo Ginóbili entre risas a su compañero de selección.
El día que paralizó al Hotel Casino Sol Victoria
En agosto de 2017, Manu y su familia pasaron por el Hotel Casino Sol Victoria en Entre Ríos, donde decidieron acudir a comer. Ahí fue cuando el jugador y su familia pararon y sorprendieron a todos.
Las personas no dudaron en acercarse a pedirle fotografías y autógrafos al jugador que, en ese entonces, ya poseía tres anillos de campeón de la NBA, conseguidos en un lapso de cuatro años.
La gerencia del complejo, tan feliz por su asistencia, le dio el honor de firmar el libro de visitas del hotel-casino y le obsequió un juego de cuchillos artesanales, lo cual dejó más que contento al basquetbolista.
Hotel Casino Sol Victoria
Este recinto está ubicado en Mastrángelo s/n CP 3153 Victoria, Entre Rios, Argentina y posee más de un centenar de habitaciones, que incluyen televisión de pantalla plana, aire acondicionado, minibar y conexión wi-fi.
Todas las reservaciones incluyen piscina y desayuno gratis, además de que cuenta con El Banco Pub, un pub muy popular entre los locales. Las personas pueden disfrutar de su Spa Irupé y, por supuesto, del casino integrado.
En lo que al casino se refiere, el Sol Victoria presume más de 900 máquinas tragaperras de última generación, grandes pozos progresivos, ruletas electrónicas y tradicionales, bingo, mesas de póker y blackjack, entre otros juegos.
El casino también incluye su sala privada Club Privé, exclusivo para jugadores de alta denominación, La Boite Disco (en funcionamiento los sábados por la noche), shows en vivo, salón de espectáculos, restaurantes, cafetería y barra de bebidas.
