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Para nadie ha sido una sorpresa que la pandemia de coronavirus ha significado en muchos estragos económicos y ha representado en serios problemas para diversos sectores de la población.
Alfastreet es uno de los proveedores de servicios de juegos de casinos más populares en Bogotá, que ofrece productos que se pueden conectar entre sí, ergonómicos para comodidad de jugadores y crupieres, así como con la más alta tecnología y la mayor duración posible.
Sin embargo, durante esta contingencia sanitaria, el golpe ha sido muy duro y, aunque han implementado un plan de ayuda para los operadores de casinos y salas de juego, la recuperación será lenta para los casinos en Colombia, incluso previéndose que tomaría medio año desde la reapertura.
Esto se debe a que se necesita que los operadores les vaya bien para que generen ingresos y así puedan destinar recursos y fondos para seguir invirtiendo, lo cual tomaría, como mínimo, medio año.
“Calculamos que las operaciones van a estar a fines de año al 50%, para marzo esperamos un 70%, y cerca del cierre de 2021 podremos manejar los niveles de juego que teníamos en 2019”, aseguró Alex Rodríguez Illera, gerente general de Alfastreet, en entrevista con Yogonet. “Calculamos unos seis a nueve meses más, a partir de la reapertura, para comenzar a recuperar el terreno perdido en estos meses sin salas de juego”.
El directivo señaló que los negocios se han tenido que modificar a causa de la situación actual, pero hay optimismo en que el futuro las cosas mejoren para el sector.
“Ha sido un proceso largo, en el que hemos trabajado de la mano con las federaciones que tenemos en Colombia”, dijo Rodríguez Illera sobre el proceso que han vivido, el cual incluye la implementación de pruebas piloto, la evaluación de los protocolos y la decisión de las propias alcaldías y gobiernos locales para autorizar o denegar la reapertura a nivel local, de acuerdo con el semáforo de contagios de cada región.
No fue sino hasta un mes después de que comenzaron las reaperturas por localidades, que Bogotá tuvo la oportunidad de volver a abrir sus casinos, aunque la decisión también se vio influida por las presiones de las federaciones.
Es a través de la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos) que se trabajó en conjunto con el gobierno para dar luz verde y gradual a una reapertura de casinos y salas de juegos en el país.
Aunque se trató de prevenir la crisis en los primeros meses y se ayudó al sector al parar el cobro a operadores y clientes, además de no cobrar ningún tipo de intereses, todo se extendió y llegó a traer las afectaciones económicas. Ahora, con la reapertura, se busca que ambas partes salgan beneficiadas.
“Hemos comenzado acercamientos para llegar a un acuerdo justo con nuestros clientes, que no afecte su operación, ya que no tendría ningún sentido ahorcar al operador con demandas y exigencias a las que no puede responder”, aseveró, pues se trata de un trabajo en conjunto.
El gerente general también consideró que esta pandemia ha provocado que la incursión a la tecnología y los juegos online se haya acelerado. Algunos jugadores migraron a las plataformas digitales, aunque el juego físico mantiene cierto atractivo que es aún difícil de comparar.
“En Alfastreet veníamos desarrollando opciones de juego online para las ruletas, de forma que un operador pudiese conectar al mismo tiempo a muchísimos jugadores remotos, que visiten el casino de forma virtual y jueguen por la web a su ruleta o juego de preferencia. Eso se probó en algunos países, y vimos que con la pandemia este mercado ha crecido significativamente”, consideró.
Hace unos días, el presidente de Coljuegos, Juan B. Pérez Hidalgo, hizo un recorrido por los casinos y salas de juego en Bogotá, con el fin de evaluar todos los movimientos y protocolos que se implementan en estos establecimientos.
Estuvo acompañado en todo momento por el presidente de la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos), Evert Montero Cárdenas y evaluaron todas las medidas de bioseguridad tomadas por parte de los operadores, en un momento clave para una actividad que está buscando recuperarse.
