El elegante Casino de Biarritz

Lo curioso que tienen los casinos es que en ciertos lugares no solo componen una opción para el entretenimiento, sino que por su importancia y por su antigüedad se han llegado a convertir en una joya dentro del patrimonio cultural de las ciudades. Lo hemos visto con otros ejemplos como el Casino de Montecarlo o el Casino de Venecia. Pero en este caso nos vamos hasta Francia, concretamente hasta el suroeste a una zona en la que se presencia también un gran intercambio de culturas con España.

Biarritz, bañada en su costa por el Golfo de Vizcaya, tiene en su término municipal un casino que ha marcado tendencia en el siglo XX a nivel europeo y que sigue destacando hoy en día. Un sala convertida en monumento, con una gran historia y que poco a poco se adapta a los nuevos tiempos, como todos los casinos lo están haciendo.

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Historia del Casino de Biarritz

El Casino de Biarritz no es un casino cualquiera, sino que es un casino al que se le puede denominar como monumento histórico. De hecho, así fue catalogado en el año 1992, 63 años después de su construcción, programada en 1929. En aquella época, Francia era uno de los países en todo el mundo pioneros en poner en funcionamiento salas de juego, en las que se reunía la nobleza. Allí se cerraban muchos acuerdos y tratos, al mismo tiempo que se echaban unas partidas de cartas.

Hasta los Pirineos Atlánticos también llegó esta tradición, pero varios años antes. Biarritz contó con su primer casino en 1858, tras dos años de laboriosa construcción. Benito de Monfort fue el encargado de diseñarlo. Unos años más tarde del fallecimiento de este, nació Alfred Lamoureu. Tras graduarse, este arquitecto colaboró con una prestigiosa firma gala para reconstruir el Hotel du Palais del municipio. Con este precedente, más el hecho de ser familiar de la persona a la que le habían encargado la obra de un nuevo casino en Biarritz, pudo colaborar y ser el cerebro de la edificación.

Un edificio de estilo Art Deco, o lo que es lo mismo, Artes Decorativas. En los años 20 tuvo su mayor apogeo como el primer movimiento de arquitectura-decoración de naturaleza global y el Casino de Biarritz iba a entrar dentro de su radar. La entrada, su galería y sus elevadores fueron visitados una vez que se le dio la categoría de monumento por su gran valor cultural. Antes de ello se llevó a cabo una renovación para restaurarlo, aunque la modernidad llegó a sus salones de la mano del Grupo Barrière en 2014.

El grupo invirtió 5,3 millones de euros para ponerlo a punto y proporcionarle la mejor tecnología del mercado. Algo que ya ha hecho con casinos como el de Lille, dotándole de uno de los mejores restaurantes de casino del mundo, o con el Casino de Montreux en Suiza, muy conocido en el mundo de la música. Actualmente, sigue manteniendo ese glamour y lujo que hacía que millones de personas fueran a visitarlo de cerca en el siglo anterior.

Alrededores del Casino de Biarritz

Esta sala de juegos no puede estar situada en un lugar más especial de Biarritz que la Grande Plage. Desde sus ventanas se puede observar la playa y las vistas hacia el Océano Atlántico son espectaculares. De hecho, esta parte de la costa es muy destacada para practicar deportes acuáticos como surf y así lo evidencian las tiendas dedicadas a vender productos para el equipamiento de los deportistas de esta disciplina. También hay restaurantes con muy buena oferta gastronómica y terrazas con vistas al mar.

Muy cerca está el destacado Hotel du Palais y por la playa vas a poder andar hasta el faro, desde donde se toman instantáneas de absoluta película. El atardecer en este lugar es digno de mencionar. Como en toda zona turística, hay otros monumentos destacados para poder visitar y una carta de entretenimiento muy completa. Es lo que tiene estar en pleno centro de la villa.

Casino de Biarritz

Después de la gran inversión llevada a cabo por Barrière, el casino cuenta con salas muy bien decoradas y que denotan mucha elegancia en las que conviven un total de 6.300 máquinas tragaperras, repartidas en 33 estaciones diferentes. Desde solo un centavo vas a poder acceder a rollos mecánicos, máquinas de vídeo en 3D, juegos multi-pantalla, juegos multi-apuesta, y por supuesto, los slots más clásicos. Parecerá que estás en alguno de los mejores casinos de Las Vegas, teniendo en cuenta la alfombra roja que te lleva hasta las máquinas, las luces de neón y los efectos con los que se han preparado estos espacios.

En cuanto a las mesas disponibles, hay de diferentes límites y repartidas en torno a los siguientes juegos disponibles:

Como vemos, la ruleta disponible es la inglesa, seguramente la que más beneficio puede dar al jugador. Una elección en la que se piensa en la clientela que acude a esta sala de juegos. Para los que no puedan acudir tan regularmente, existe la aplicación Barrière Pocket Casino para móviles y en la que vas a poder disfrutar de un montón de juegos y premios especiales sin tener que estar presente físicamente. Se sortean más de un centenar de premios al mes a través de esta app y se pueden acumular puntos más rápidamente para el programa VIP del casino. Con este se consiguen lujos que no se esperan.

El complejo también cuenta con su propio restaurante y una carta especializada en crustáceos. Se puede elegir una mesa tradicional para cenar con comida gourmet o un “brunch” en el que podrás meter los pies en el agua y disfrutar del paisaje a lo lejos. Para ayudar a ello está la piscina, cercana al bar deportivo. En este hay juegos como billares disponibles, además de pantallas para ver eventos deportivos mientras tomas un refrigerio.

Para completar esta gran oferta, también hay disponible una sala de teatro en la que organizar eventos y encuentros. No solo los organiza el casino, sino que pueden ser reservados por los jugadores o por compañías que así lo deseen. Lo que suele organizar la sala de juegos son los eventos de su equipo de e-sports particular. Siempre a las afueras del edificio y con un escenario bien equipado.