Un hecho histórico está cerca de suceder en Santiago de Compostela en los próximos meses. La capital de la comunidad autónoma gallega contará con el primer casino de toda la historia de su territorio si nada lo impide. Grupo Comar está muy cerca de lograr lo que lleva varios años anhelando en el ensanche compostelano, una sala de juegos que ofrezca diversión y entretenimiento a la parte más poblada de la urbe.
El local elegido es uno de los bajos del Gran Hotel Araguaney, situado en la intersección entre las vías Alfredo Bañas y Montero Ríos. En forma de local de azar revivirá el emplazamiento de la antigua discoteca Cásting, que hizo las delicias de los compostelanos en la década de los años 90 y que cerró a raíz de la entrada de los 2000.
Hasta la fecha Santiago no había sido una opción para la instalación de un negocio de este tipo, ya que la ley de juegos y apuestas de 1985 impedía que en Galicia hubiera más de un casino activo por provincia. El Casino Atlántico de A Coruña ya completaba ese cupo en la región, sin embargo, la norma fue retocada en 2016 para que esto cambiase. Y desde entonces lleva Comar tratando de ser la promotora candidata a regentar un nuevo y futuro casino.
La factoría se ha puesto manos a la obra en 2023 para tratar de abordar la apertura del nuevo centro de ocio en los meses de verano, en plena temporada alta. Eso sí, en el caso de hacerlo lo hará como edificio adjunto al Atlántico coruñés. Eso quiere decir que funcionará como una sala anexa y complementaria, lo que plantea algunas restricciones a su naturaleza.
Lo más destacado es que tendrá que adoptar el mismo horario de apertura y cierre que su casino matriz (de 10:00 a 04:00 de domingo a jueves y de 10:00 a 05:00 viernes, sábado y vísperas de festivo), no podrá superar el 80% de su superficie (lo que serían unos 2.200 metros cuadrados de máximo aproximadamente, aunque el establecimiento elegido solo cuenta con unos 700) y cumplirá con la normativa de no tener a menos de 150 metros un centro educativo (el IES Rosalía de Castro es el más cercano y está a más de 200).
Por tanto, se entiende que la oferta del nuevo salón será también muy similar al que está situado en los Jardines de Méndez Núñez de la ciudad herculina. Eso incluye mesas de juego de ruleta y blackjack, máquinas tragaperras, máquinas de azar, apuestas deportivas, juegos de poker, sorteos y eventos muy variados, además de snack y gastro bar, terraza al aire libre y zona de espectáculos. Aunque hay que recordar que las dimensiones no serán las mismas, por lo que algunos de estos espacios no se edificarán.
Grupo Comar ya hizo un par de intentos por abrir un nuevo casino en Santiago que fueron denegados por parte del gobierno local, alegando la falta de una licencia urbanística apropiada para los edificios elegidos por la compañía. No obstante, según apuntan varios medios locales y regionales el ayuntamiento compostelano no lo tendrá tan fácil en esta ocasión para poner trabas al proyecto, pues han sido públicas y reiteradas las muestras de rechazo a este movimiento por parte del consistorio.
La obtención de la licencia no será sencilla
Xosé Sánchez, alcalde de Santiago, ha sido muy claro desde el minuto uno acerca de la negativa a abrir un nuevo casino en la villa. Y eso quiere decir que todo el papeleo pertinente para la autorización de la licencia debe estar impoluto si la sala de juegos quiere dar a luz.
Comar ya realizó en el mes de febrero de este año la correspondiente comunicación previa al Concello de Santiago para empezar con las obras en el Araguaney, ya que este trámite ya no es competencia de la administración municipal. Los trabajos de reforma debían entonces ser notorios a la luz de los ciudadanos y transeúntes que pasaran por la zona.
El siguiente paso era que la Xunta aprobara la solicitud de autorización y funcionamiento del casino. Sin embargo, todo ha quedado paralizado a consecuencia de varios defectos notificados por el órgano local, que finalmente sí que ha encontrado el resquicio que parece que le permite tener peso en las decisiones referentes a la sala.
Estos defectos serían la falta de algunos documentos necesarios para tramitar correctamente la obra, además de la inclusión de un sótano en los planos del inmueble que no estaba previsto en unos inicios. Esto envía de nuevo a la casilla de salida a Comar, que tendrá que resolver estos problemas y volver a presentar la idea al ayuntamiento.
Si todo está correcto en el nuevo modelo de negocio, entonces al área de urbanismo no le quedaría de otra que aceptar y sería el ejecutivo regional el que tendría en su mano expedir el permiso de apertura definitivo. Pero todo eso apunta a que tendrá unos plazos largos y por lo tanto el casino tendrá complicado estar disponible para el periodo estival.
Aun así hay que recordar que Grupo Comar cuenta con 9 casinos en España (entre ellos el Casino Gran Vía, el Gran Casino Aranjuez y el Gran Casino Sardinero) y otros 14 repartidos por el extranjero, además de 8 bingos, 18 salones de juego y 2.500 operadoras de máquinas de juego que administra desde su fundación en 1984. Eso quiere decir que no es nuevo en el sector y que no se va a dar por vencido tan fácilmente.
Santiago de Compostela cuenta en la actualidad con hasta tres salas de apuestas, un bingo y un café casino. Pero en un futuro cercano apunta a que tendrá su nuevo casino para el disfrute de sus jugadores.
