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Que la industria del juego, los casinos online y las apuestas deportivas está en continuo crecimiento en los últimos años es toda una realidad. Tan real como que los negocios del mundo del entretenimiento buscan nuevas formas de integrar las potentes herramientas de este sector en su oferta. Y encuentran la manera de hacerlo.
El imán que tienen los juegos de azar es potente y las empresas se rompen la cabeza tratando de toparse con la manera de que estos encajen de forma satisfactoria en su sistema de trabajo. La referencia en este sentido la podemos encontrar en los cruceros que surcan las costas y mares de todo el mundo. En dichas embarcaciones hay sitio para los casinos.
Un estudio publicado por la asesora Technavio en el segundo trimestre del año 2023 indica que el mercado de turismo de cruceros va a crecer en más de 20.000 millones de dólares en los próximos cuatro años. El informe estima que América del Norte va a ser la principal región impulsora de este desarrollo con una contribución aproximada del 44%.
Pero lo más importante es que la investigación destaca que el aumento de instalaciones y ofertas a bordo es el factor clave para entender esta eclosión naval. Los mejores cruceros del mundo se han convertido en auténticos resorts vacacionales en movimiento en el que cada vez se añaden más servicios de lujo. Entre ellos un espacio para que los clientes puedan jugar y apostar en sus ratos libres (que en un barco en alta mar se suceden todo el tiempo).
¿Esto es legal? ¿Influyen en el funcionamiento de los casinos las leyes de los países por los que el navío avance? Lo cierto es que los administradores de estos desplazamientos deben estar atentos a todos estos detalles para no tener ningún tipo de conflicto al respecto. Es decir, que sí que hay algunas normas a cumplir.
El funcionamiento de un casino de esta clase está permitido en aguas internacionales. Esto es porque esas zonas de mar no pertenecen de manera oficial a ningún país ni se rigen por los sistemas de ninguna entidad económica. Por lo tanto, se podría considerar que no existen leyes como tal que regulen sus actividades en estos casos.
Sin embargo, una vez que el barco atraca en el puerto de un territorio este debe amoldarse a la reglamentación vigente. Lo que suele ocurrir con los casinos es que cierran sus puertas de manera temporal hasta que el bote vuelve a zarpar y alcanza altamar. Así que para los que seleccionen un crucero y las apuestas sean determinantes en su decisión, que sepan que se van a encontrar con horarios.
Pero al igual que hay pequeñas restricciones, también va a haber muchas maneras de divertirse en un casino de este tipo. La mejor referencia que podemos tomar es el Casino Royale del denominado como “Wonder of the Seas”. El crucero más grande del mundo es obra de la compañía Royal Caribbean International e incluye un salón de juegos muy exclusivo entre sus 362 metros de largo y sus 230.000 toneladas de peso.
Podemos destacar en su catálogo miles de máquinas tragamonedas, ruedas de la fortuna con buenos premios y mesas de blackjack, ruleta americana, ruleta europea, baccarat, Texas Holdem y Poker Caribbean. Con el poker la fijación va un poco más allá con la organización de torneos y la posibilidad de afiliarte al club exclusivo de jugadores.
Y como este ejemplo hay muchos más que puedes encontrar si necesitas contratar un viaje en barco por el Mediterráneo, el Caribe o incluso por el transcurso de grandes ríos como el Sena, el Danubio o el Nilo. Algunos te incluirán bonus más dedicados específicamente al entretenimiento con los juegos de azar.
La ventaja con la que cuentan los jugadores mexicanos que puedan tener en mente emplear sus tiempos de descanso en este tipo de destino vacacional es que la cercanía con Estados Unidos les beneficia. El territorio americano es uno de los más comprometidos con este tipo de flotas y en el que más posibilidades puedes encontrar. Lo único que tendrás que planear bien el recorrido y el punto indicado para poder embarcar. Los que estén cerca de la costa lo tendrán más accesible.
Al margen de todo lo relacionado con el juego, un crucero de lujo cuenta con muchas más ventajas que van a hacer de tu experiencia algo muy completo. Volviendo al ejemplo que tomábamos anteriormente, el Wonder of the Seas cuenta con parque acuático, parque infantil, dos teatros dispuestos para la organización de eventos y monitores que te ayudarán a practicar deportes y actividades relacionadas con el agua.
Hasta una zona verde con más de 10.000 ejemplares de plantas tiene, lo que lo convierte en una “mini-ciudad” en la que no tendrás que pasarte todo el día en el camarote, ni mucho menos. Quizá por eso cada vez más gente elige un crucero cuando llega el buen tiempo. Y vistos los datos, así seguirá siendo en los años que están por venir. Nada es casualidad.
